Una evidencia y un deseo de larga date para una casa que se ha vuelto en una referencia en el mundo de la lencería y sinónimo de esta eternal mujer femenina que da vuelta y perturba los sentidos.
Para la creación de estos perfumes, Aubade decidió confiar esta misión al Empire of Scents, que ha colaborado con los grandes nombres del mundo del perfume como Jean-Louis Scherrer, Balmain et Montana.
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Para Aubade, Delphine Jelk, perfumista famosa, firma aquí una partición olfativa tan romántica como sensual.
« Me gustaba la idea de sugestión inducida por la lencería, explica Delphine Jelk. El deseo de un perfume me ha aparecido muy naturalmente. Un perfume intimo y cautivador, que uno tiene que llevar para que tome toda su dimensión. »
Es en este espíritu que, Delphine ha diseñado
Aubade, el Perfume como una fragancia basado sobre un almizcle floral empolvado. Lejos de un filtro embriagador, el agua de perfume trata de simplicidad, de sofisticación y elegancia. Como un chic natural que uno se apropia como una evidencia que no hace demasiado. Que como la ropa interior muy bien bordado, deja simplemente el hechizo actuar…
Un real concentrado de emociones,
Aubade, el perfume aparece como un estela a flor de piel, en el sentido literal de término. Con eso, Leche para el cuerpo prolonga la sensación de bien estar, la experiencia de una piel seductora, tentadora, suave y aterciopelada.
Con redondez, el frasco de Aubade, « el Perfume» imaginado por el designer
Stéphane Ganneau se inspira del contorno de un pecho, de la curva de una cadera, del hueco al final de los riñones, de la finura de un talle. Sugiere, atiza la codicia sin ofrecerse totalmente. La tapa lacada ilustra un tacón de aguja al revés, otro accesorio de seducción « arriba abajo » para la ocasión... Un sobreentendido en el espíritu puro de
Aubade en un cofrecito negro intenso imprimido de un encaje que continua las líneas del frasco.
